Linux 6.15-rc1 llega con mejoras de rendimiento y algunas críticas de Torvalds
Con las dos semanas de diferencia habituales con respecto a la anterior estable, la publicación de la versión candidata Linux 6.15-rc1 ha llegado marcada por una combinación de novedades técnicas y una fuerte crítica pública de Linus Torvalds a una implementación defectuosa dentro del árbol del kernel. Esta fase inicial de desarrollo de la versión 6.15 refleja no solo el tamaño y diversidad de su ventana de integración, sino también la atención al detalle exigida para evitar errores que afecten profundamente tanto a desarrolladores como a usuarios finales.
Con una alta carga de cambios que se habían acumulado debido a interrupciones por festividades anteriores, esta versión presenta importantes actualizaciones en controladores, subsistemas de arquitectura, compresión, rendimiento y soporte de nuevos dispositivos. Pero su estreno también ha sido eclipsado por un fallo en el controlador de pruebas “hdrtest” que ha indignado al propio Torvalds.
Linus Torvalds carga contra «hdrtest» y exige su eliminación inmediata
Uno de los puntos más comentados de este ciclo ha sido la inclusión de un fragmento de código conocido como “hdrtest”, diseñado para el subsistema de renderizado gráfico DRM, especialmente enfocado en el soporte del controlador Intel Xe. Este código tiene como objetivo verificar cabeceras durante el proceso de compilación, pero su implementación ha generado archivos temporales no deseados que ensucian el árbol del kernel.
Torvalds ha manifestado su enfado al descubrir que esta herramienta no era una opción activable, sino que se ejecutaba automáticamente, introduciendo ralentizaciones en el proceso de compilación y generando archivos “turds” que interfieren con funcionalidades básicas como el autocompletado de comandos en Git. “Esto tiene que morir”, fue su rotunda afirmación al respecto.
El problema fue detectado porque esos archivos no estaban ignorados en Git, lo que provocó advertencias en el estado del repositorio. Torvalds considera que el fallo no radica en la existencia de la herramienta, sino en la forma en la que fue integrada sin permitir su uso opcional.
Actualizaciones generales en Linux 6.15-rc1: mejoras en rendimiento y nuevo hardware
El núcleo sigue centrándose en mejorar el rendimiento, especialmente en arquitecturas recientes de AMD e Intel. Uno de los cambios más notables en este aspecto proviene del subsystems criptográficos, que ahora ofrece una mejor implementación del cifrado AES-CTR basada en VAES, lo cual resulta en una aceleración considerable en CPUs como AMD Zen 5.
Además,se han introducido optimizaciones para mejorar el tiempo de arranque del kernel, gracias a la nueva opción «hugetlb_alloc_threads» y mejoras en los sistemas de compresión como Zstd, actualizado en esta versión para alinearse con la versión 1.5.7.
El controlador P-State de AMD ha recibido un importante refactorizado, permitiendo eliminar escrituras redundantes y optimizar los bloqueos en su gestión interna. También se han corregido problemas de regresión en juegos debido a conflictos con la aleatoriedad del espacio de direcciones (KASLR), una solución aportada por un ingeniero de NVIDIA que, irónicamente, fue el responsable inicial de introducir el error.
Linux 6.15-rc1 también avanza en compatibilidad con dispositivos Apple y arquitectura RISC-V
La versión 6.15-rc1 trae consigo soporte para pantallas táctiles y la barra táctil de dispositivos Apple con chips de la serie M, gracias al nuevo controlador “apple_z2”, desarrollado por el proyecto Asahi Linux. Este cambio es significativo para quienes desean ejecutar Linux en hardware reciente de Apple sin perder funcionalidades clave.
En paralelo, la arquitectura RISC-V también ha recibido atención, con mejoras en su sistema de compilación, soporte para instrucciones nuevas como BFloat16, y optimizaciones que permiten mejorar el uso de la memoria traducida mediante el TLB.
Más allá del núcleo: mejoras en herramientas de compilación y análisis del sistema
Otra área con múltiples cambios ha sido la infraestructura de construcción Kbuild, que introduce mejoras de rendimiento en herramientas como “gendwarfksyms”. Esta utilidad, destinada a facilitar la integración del lenguaje Rust en el kernel, ahora es más de un 50% más rápida al resolver nombres completamente calificados de símbolos exportados.
También se ha añadido soporte para arquitecturas como LoongArch en distribuciones como Debian. Se han implementado mejoras para reproducibilidad de compilaciones al permitir rutas relativas en los archivos fuente y mejoras en la gestión de paquetes RPM con nueva información de depuración.
En paralelo, las capacidades de análisis de rendimiento del kernel han sido ampliadas. Por parte de AMD, se ha introducido una nueva funcionalidad para filtrar eventos de latencia de carga en procesadores Zen 5, permitiendo analizar eventos solo cuando se excede un determinado umbral de latencia. Intel, por su lado, ha habilitado la instantánea de contadores PEBS para un muestreo más preciso en eventos de rendimiento.
Parche para mejorar TDX y mitigar problemas de rendimiento en cargas virtuales
En el ámbito de la virtualización, Intel ha mejorado el soporte para TDX (Trust Domain Extensions), con una corrección que evita el uso de la instrucción HLT dentro de máquinas virtuales protegidas. Esta instrucción provocaba excepciones de virtualización lentas y errores en el comportamiento del sistema. Gracias a esta corrección, se ha observado una considerable mejora en benchmarks como SPECjbb2015, aunque aún no se han publicado cifras concretas.
La solución se implementó mediante el uso de infraestructura paravirtualizada existente que permite reemplazar HLT por métodos más eficientes. Además, se ha introducido un sistema de alertas para detectar si esta instrucción se cuela accidentalmente en futuras compilaciones.
Linux 6.15-rc1 demuestra que aunque el núcleo sigue creciendo en funcionalidades y soporte de hardware, los problemas de integración mal gestionada pueden desencadenar respuestas contundentes por parte de su fundador. Las mejoras abarcan desde nuevos controladores hasta ajustes de rendimiento específicos por arquitectura, mientras se mantiene una constante vigilancia sobre la calidad del código que entra en el repositorio principal.
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